TALLER BORDADO CON CINTAS

La lluvia volvió a acompañarnos pero esta vez algunas de las chicas me ganaron y cuando llegué  estaban

 cómodamente charlando y tomándose un cafecito que Carmen, dueña del Coto del Pomar, les preparó con todo cariño.

Mientras esperábamos a alguna rezagada hice una pequeña pero necesaria introducción y

 les fui mostrando los trabajos que llevé,

 sobretodo el que íbamos a realizar.

Elegí que bordaran sobre una estampa en tela,

 para hacer algo un poco diferente 

a lo que suele verse en bordados con cintas.

Luego del momento "kit", empezó la fiesta.

Todas estuvieron muy concentradas  . . . bueno, no en todo momento, pero entretenidas sí estuvieron.

 Bordar es un trabajo muy relajante y 

con cintas puede ser muy creativo.

Casi todas tenían diferentes estampas y trabajaron sin gráficos, yo quería que explotaran su propia creatividad.

Una pausa para la merienda, charlas y más fotos.

Riquísimo lo que nos preparó el Café Bar Muros.

Los bordados muy avanzados y las cintas se mezclaron con los hilos para dar más movimiento a la labor.

Y se nos hizo la noche, pero algunas se llevaron su trabajo terminado y otras casi, casi.

Compartir una tarde con amigas,  disfrutando y olvidándote de todo por un ratito,

 irnos a casa con una sonrisa y con algo creado con nuestras propias manos, es lo más gratificante de estos talleres.

Estas son las muestras que yo preparé para este taller,

 realmente las cintas son muy versátiles, un complemento más para decorar nuestras labores.

Este neceser tiene mil años, fue una muestra que hice también para un taller con cintas.

Lo que quería era darle a estos nuevos trabajos un aire vintage, 

y estos fueron algunos de los materiales que usé:

 un pequeño bastidor que enmarca

 un corazón bordado sobre terciopelo

 A esta altura más de una de ustedes saben que

 me gusta jugar con el uso de las cosas,

 darles otra vida diferente a la que fueron destinadas, 

así sobre terciopelo y puntilla bordé las cintas . . . 

el uso, el que más me guste según el día.

A veces puede ser un precioso señalador, 

y otras una delicada pulsera.

 Nuevamente el terciopelo, ideal para ese aire que yo buscaba. Está vez en un mini monederito, que yo usaré como collar.

  Por último, elegí una estampa sobre tela y decoré un marco, con todo lo que encontré por casa. 

Botones, abalorios, cintas y puntillas y envejecí una etiqueta a la que coloqué un cinta y otro botón muy viejo.

 Y como yapa/ extra, 

renové una libreta que me regaló una alumna. 

La usamos en clase para hacer la lista de nuestros cafés.

 La hice rápido porque sino no llegaba a clase, 

así que usé una estampa, bordé un poquito,

 cintas y botones y un toque especial para la trasera . . . 

regalo de otra querida alumna.

Quería que tuvieran algunas ideas, pero en realidad sólo hace falta un poquito de imaginación y hacer las cosas que te gustan.

Inspirate y animate a crear algo con tus manos,

es genial para la autoestima y para curar penas.

y lo más importante es que 

todas somos capaces de hacer algo lindo.