YA ESTAMOS EN CASA

Volvimos contentísimas y motivos no nos faltaron.

 Les cuento...

Acá estamos las tres, el último día, la foto nos la hicieron nuestras amigas desde el balcón del hotel.

Cada día, después de la feria seguíamos recibiendo recompesas, como estos atardeceres que nos llenaban de calma

Detrás de muchos de los puestos hemos conocido gente encantadora con la que pudimos charlar sobre los distintos materiales que vendían para trabajar en tela como pinturas, fliselinas, plantillas, sellos, etc.

Volví totalmente admirada de las mujeres de la Asociación que organiza este evento. Para mí insuperables, muy cálidas y detallistas.

En una de las cosas que pensaron es en que los expositores pocas veces pueden ver las exposiciones, así que al finalizar el  día de la apertura nos llevaron a ver varias de ellas. Las puertas se abrieron para nosotros y ahí estaba el artista con su obra para darnos una pequeña charla que todos agradecimos.

Les muestro un poquito:

Steen Hougs & Inge Mardal, un matrimonio que trabaja conjuntamente. Él pinta la tela y ella  la borda y acolcha, ambas cosas las hacen de maravilla. 

Odile Texier, incorpora en sus obras elementos cotidianos pero que para ella tiene un valor sentimental, algo así como un albúm de recuerdos en tela. 

Hélene Soubeyran, sus piezas son esculturas. Trabaja con fibras, papel y telas pegadas, teñidas y petrificadas. Sus obras semejan , elementos de la tierra, las piedras semipreciosas o el fondo del mar...

 súper original y creativo

Marie Thérése Saint Aubin, punto de cruz y petit point sobre el lino más fino que debe existir. Sus dibujos y caligrafía me impresionaron. Diseños simples y de enorme belleza, frescura y delicadeza

 La playa también estaba con arte. Les raquettes s'amusent , guiados por quilters, los niños de una escuela de San Juan de luz realizaron estas raquetas vestidas y animadas. Fue el trabajo de iniciación en el manejo de agujas, telas y botones 

En la cena que compartimos con la mayoría de los expositores, tuvimos la oportunidad de conversar con Maryline Colliud-Robert, hablamos de todo pero fundamentalmente de patchwork.

Entre otras cosas muy interesantes, nos contó que forma parte de un grupo de 40 mujeres,  con las que comparte está aficción, desde hace 30 años... ¿se  lo imaginan?, ¿tendremos la misma suerte y constancia nosotras?.

Realiza arte contemporáneo, me gustó mucho su manejo del color

Para terminar con las fotos, acá estamos, "El Club de los jueves" al completo: Isabel, Belén, yo, Belén y Clara. Nuestras compis vinieron el finde para hacernos compañía... risas, cena, risas, charla y más risas. Lo pasamos genial... y sin coser

Y por último sólo dos cosas: la primera un enorme GRACIAS A TODAS las que se acercaron a conocernos y saludarnos. A las que nos siguen en el anonimato, visitando nuestros blogs. A las blogueras que he conocido, con muchas de ellas llevábamos  mucho tiempo queriéndonos dar un abrazo ( cómo fue la linda sorpresa con Ana Anne o con Chelo).  A las compis con las que me he reencontrado después de un año... por supuesto hicimos planes, así que Calahorra, Zaragoza, Valladolid y las que quieran sumarse coseremos en Asturias.

Y lo segundo es que a medida que sigo aprendiendo, voy entendiendo que esa frase que muchas profes nos dicen, "eso no se hace", no debemos aceptarla o por lo menos cuestionarla. El patchwork no es una atadura a reglas, colores, o técnicas. Por el contrario, una vez aprendido lo básico, nos debe servir de herramienta para sentirnos libres de hacer lo que, y como, nos gusta, las fotos que les he mostrado de artistas textiles son una prueba de ello.

Cosan en grupo cuantas veces puedan, se comparte mucho más que un trozo de tela, y si esa unión es sincera, igual que un viejo quilt, no se descose nunca más.