NUEVAMENTE LAVANDAS

 Todos los años para este época, más o menos, 

suelo tener lavandas secas. 

Todos los años pienso en cómo aprovecharlas de una manera diferente a la anterior.

En 2011 hice varios ramitos como este.

 En 2012 conos con hojas de música y restos de hortensias.

Este año . . .

Tela rústica, arpillera, cordel y un poco de bordado.

Estos pequeños proyectos me han relajado tanto 

como el mismo aroma de la lavanda.

Para colgar en armarios,

 en puertas o estanterías,

en lámparas, etc.

La arpillera hace más fácil que salga todo su precioso aroma.

No lleva ni mucho tiempo ni mucho trabajo.

Para disfrutar haciéndolo,
 para aprovechar de otra manera la lavanda seca,

y sobretodo para inspirar bien fuerte y 

relajarnos con su aroma más que agradable.

Así que ya sabes, si tenés lavanda seca, 

acá te dejo una idea más para guardarla.

Pero como siempre sobra lavanda para más cosas,  

está vez la utilicé en la cocina. 

 Tuve una ayudante de lujo, la peque de mis sobrinas.

Debo confesar que a ella le gusta más que a mi cocinar pero juntas nos divertimos mucho. 

 Para acompañarlas tomaremos un rico té y 

mientras el agua hierve miraremos 

una revista de decoración que también nos gusta mucho. 

 Y ahora a disfrutar del día . . .

de la manera que vos elijas,
 pero que sea la que te haga sonreír.